El otro día estaba repasando las entradas de un foro del que no voy a citar el nombre y leí un inocente post en el que alguien expresaba su opinión sobre el descenso continuado de la producción de homebrew que se está produciendo en los últimos tiempos. Solo pude estar de acuerdo con el post, contestando además que grandes programadores de la scene de wii estaban ahora programando de manera habitual en otras scenes.
Como ejemplo de esos grandes programadores puse dos nombres que aquí y en otros muchos stios web dedicados a wii son indiscutibles: Hermes y Waninkoko.

Yo era consciente de la animadversión del sitio donde escribía hacia el hacking pero mi sorpresa fue mayúscula cuando me contestaron de manera sumamente airada echando por tierra todo el mérito de estos dos grandes gurús de la programación, llegando a decir que todo lo que sabían lo habían sacado de otros y que ellos no tenían ningún mérito por si mismos. Especial saña hubo con Waninkoko, dando algo de mérito a Hermes por sus trabajos con librerías de sonido.
Y yo me pregunto, quien piensan que tiene más responsabilidad en el hacking, aquellos que desarrollan un exploit o los que han desarrollado un CIOS.

Al igual que se justifica el HBC para ejecutar homebrew (aunque permita otras cosas) los CIOS son justificados para ejecutar copias de seguridad de los juegos que ya tenemos, con el fin de salvaguardar nuestros lectores de DVD o incluso de poder seguir jugando si tenemos averiado el lector.
Se podría pensar esta argumentación es muy débil ya que al final, la mayor parte de la gente acaba ejecutando copias piratas.

Según su inocente punto de vista bootmii y el HBC tienen como finalidad el desarrollo del homebrew, pero más del 90% de la utilización del HBC acaba siendo ejecutar un CIOS que según los más puristas es el demonio mismo.
¿Quien tiene más responsabilidad entonces en el hacking, los CIOS o el HBC que ha abierto la caja de pandora?.
Según mi opinión ninguno de los dos, ya que la responsabilidad es del propio usuario que infringe la ley.
Demosle pues al Papa lo que el del Papa y dejemos de lado los integrismos, reconociendo a cada cual su mérito, y para mí Hermes es grande y Waninkoko su profeta ;).